El AVE es un programa informático contratado por el Ministerio de Educación y utilizado como complemento a las actividades realizadas en el Aula de Español, de apoyo al profesor, que responde a la necesidad de atender a un número determinado de alumnos, con necesidades educativas especiales, cuyo principal objetivo es la adquisición de las suficientes competencias comunicativas y lingüísticas que les permitan la reincorporación en un grupo ordinario de enseñanza para, una vez en él, recibir una enseñanza normalizada. Su objetivo es favorecer la integración a los escolares que desconocen la lengua y la cultura españolas o que presentan graves carencias en conocimientos básicos.
Actualmente, en el IES Pablo Gargallo, hay matriculados 19 alumnos (4 chinos, 7 rumanos, 1 rusa, 1 árabe y 1 senegalés y 2 gambianos):
• 16 alumnos de nivel A1.1
• 2 alumnos de nivel A1.2
• 1 alumnos de nivel A2.1
Gracias a la insistencia y perseverancia de la profesora de español, se ha conseguido que todas las clases de Inmersión lingüística se impartan en una de las aulas de informática, dotada con 16 ordenadores y cañón para proyectar, lo que facilita –además de otras actividades- la posibilidad de usar el AVE en cualquier momento.
A comienzo de curso se les explica bien cómo funciona (previamente, a cada alumno se le proporciona su clave de usuario y su contraseña, además de unos auriculares para su uso individual durante todo el curso), cuál es el mecanismo para guardar lo que han trabajado (muchos de ellos, al principio, no lo hacen y no queda registrado en su seguimiento) para que no se les pierda, cómo acceder a su seguimiento personal para que sepan en todo momento dónde se han quedado en la última sesión. Al principio, como su desconocimiento del idioma les impide comprender, me llaman constantemente. Otras veces, me consultan cuestiones gramaticales o, a veces, de resolución de los ejercicios porque no entienden lo que hay que hacer o cómo resolverlos.
El AVE, después de haber superado los distintos problemas técnicos que surgieron en los primeros años, es una herramienta muy completa y con la que, según los alumnos, se puede estudiar mucho. Está mejor que otros programas por los ejercicios, por los temas, por todo en general. Se utiliza como material complementario para reforzar fonética, gramática, léxico, lectura, escritura, comprensión oral, ortografía…
Los alumnos se sienten motivados con esta herramienta porque les ayuda a aprender español de una manera amena y diferente y les permite avanzar, adaptándose al nivel de cada uno. En realidad, es un material para adultos, con buen nivel educativo, no pensado para todo tipo de inmigrantes. Muchos de nuestros alumnos no tienen necesidad de acabar los niveles, sino de aprender cuanto antes.
Además de los ya citados en el párrafo anterior, los aspectos positivos del programa son muchos: actividades variadas, atención individualizada -puesto que se puede hacer un seguimiento continuado del trabajo realizado por el alumno en cada momento-, dibujos atractivos y bien contextualizados, dinámica graciosa de hacer, películas, diálogos, vocabulario muy rico, con un buen nivel … Es un buenísimo material complementario en el aula de español, aunque no para todos los alumnos, porque parece necesario tener cierto nivel y formación académica para utilizarlo.
En general, podríamos decir que sirve muy bien para completar la información que se da en clase pero no se puede utilizar solo, sin el profesor. Para el tipo de alumnado que tenemos, quizá sólo sean útiles las actividades del nivel Inicial e Intermedio, trabajándolo por ámbitos (presentarse, conocer la ciudad). En ocasiones, pide demasiada exactitud en las respuestas y no permite otra, aunque también sea correcta. Aprender, sí se puede aprender, pero no se aprende a hablar. Se entrena la comprensión auditiva y lectora pero podría haber reconocedor de voz. Está muy bien organizado pero requiere mucho interés y dedicación, por lo que el nivel de los alumnos tiene que ser forzosamente elevado y con una formación académica superior. No es adecuado para aquella parte del alumnado inmigrante que accede obligado a la enseñanza, que sólo desea entrar en el mundo laboral cuanto antes y que, a veces, no está ni siquiera escolarizado.
En resumen, es un buen método de apoyo a las clases presenciales. Considero que es un dinero muy bien gastado y espero que continúe en años sucesivos.
Carmen Gil
Carmen Gil
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